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Roban 80 bicicletas de alta gama en la tienda LTM Racing de Madrid

La mañana del lunes día 5 de octubre se convirtió en la peor de 25 años de trayectoria de la empresa familiar LTM Racing, una tienda de ciclismo de San Sebastián de los Reyes, en Madrid. LTM Racing se fundó hace 25 años por los responsables de Bike Comp, distribuidores de la marca Santa Cruz para el mercado español. Empezaron como un pequeño negocio en el centro de Madrid hasta que en 2013 se mudaron a un local de 500 metros cuadrados y ya en 2017 se ubicaron en la actual nave de 1.000 metros. Al abrir la tienda el personal y propietarios la encontraron vacía, con un agujero enorme en la pared, de aproximadamente dos metros cuadrados que daba a la nave industrial que queda justo al lado y por el que habían sustraído 80 bicicletas de gama alta de las marcas Yeti, Ibis, Santa Cruz y otras marcas, además de mucho material. Cuadros de carbono, horquillas, cascos y prácticamente todo lo que encontraron en la tienda. La policía calcula que los ladrones, al menos 3 personas, abrieron el butró

1965 Ford Ranchero (Trumpeter 1:25)

Entre decidir si empezar el Opel Admiral Cabriolet de ICM, una maqueta espectacular por cierto, o el Unimog 401 de Lassen Project, una pieza extrañísima hoy en día, único producto lanzado por la marca al mercado en su apenas año de vida entre 2000 y 2001, se me iban pasando los días sin atreverme a pegar dos piezas, más con el respeto que me dan ambos kits.

Imagen del producto en venta en Amazon.

Pero, como he sido un niño bueno, cae en mis manos en forma de regalito este bonito Ford Falcon Ranchero de 1965 (¡gracias amorcito!), una pickup prima hermana del Falcón estándar que sí fue un éxito de ventas y que pretendió ser la competencia de ElCamino de Chevrolet pasando sin pena ni gloria por esa década tan gloriosa del automóvil americano, no accediendo al elenco de diseños memorables que hoy pueblan nuestra memoria colectiva.

Este kit del Ranchero de Trumpeter en escala 1:24 está hecho para disfrutar de él, bien despiezado, sin rebabas ni burbujas, todo encaja a la primera (o eso parece en un primer test). Puedes montarlo de dos maneras, el estándar  o ligeramente customizado. Sólo cambia la carburación, los escapes y las ruedas, más la decoración y colores propuestos. Como anécdota, la tabla de surf que trae. Voy a montar esta última versión modificada y le añado algunas cosas a mi manera, aunque no tenga mucho sentido. Sólo para recordar que el modelismo, además de una manera de acercarse a la historia, es, sobre todo y ante todo, un hobby para divertirse.

Maquinando trastadas con este Ranchero de Trumpeter.

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