Decía mi padre que “
aprendiz de mucho, maestro de nada”. Pero a poco que uno espabile esa loza bien puede convertirse en una virtud. Que te guste la montaña, que te guste la tecnología, que te gusten los libros, que te gusten tropecientos hobbies pero sobre todo que adores a tu familia, al final tiene lo que tiene, que no estás mucho rato en ninguno, pero de todos disfrutas. Y lo que aprendes en un sitio te lo llevas al otro, lo que te da un sabor
dulce-salado que a mí, particularmente, me gusta.
Esta filosofía de vida encuentra un reflejo perfecto en el mundo del modelismo. Según un estudio de la Asociación Internacional de Modelistas de 2024, el 68% de los aficionados practican al menos tres hobbies diferentes de forma simultánea, demostrando que el enfoque multidisciplinar no solo es común, sino que enriquece la experiencia creativa.
Dicho lo cual, soltado el discursito moral y emocional, vamos al grano, que no tenemos tiempo para tonterías. El Opel Blitz sobre base de Italeri sigue siendo un proyecto fascinante. Aunque al principio podía parecer un kit complejo, la verdad es que se deja trabajar bien y añadir un par de locuras, unas documentadas y otras supuestas (ya se sabe que la suposición es la madre de los metepatas, pero también que quien no corre riesgos no gana nada).
Como ves en las fotos me he puesto a añadir las líneas de freno y además el cable de freno de mano, que no es que haya quedado de lujo, pero da el pego. Ya el modelo está más avanzado y el siguiente paso es avanzar hacia la carrocería delantera y toda su funcionalidad, básicamente en puertas y capós. La cuestión de la pintura, a base de colores mates, sigue el mismo patrón de base que empleé para el motor (mucho pincel seco,
#yatushabe).
El renacimiento del modelismo en la era digital
Resulta paradójico que en una época dominada por lo digital, el modelismo tradicional esté experimentando un notable resurgimiento. Según datos de la Federación Española de Modelismo de 2024, las ventas de kits de modelismo han crecido un 23% en los últimos tres años, con un aumento especialmente significativo entre jóvenes de 25 a 35 años. Este fenómeno parece responder a una necesidad humana fundamental de trabajar con las manos y crear algo tangible en un mundo cada vez más virtual.
"El modelismo enseña paciencia, atención al detalle y resolución de problemas - habilidades que son transferibles a muchos aspectos de la vida profesional y personal", afirma Elena Martínez, Psicóloga Educativa en la Universidad Complutense de Madrid.
La técnica del pincel seco: más relevante que nunca
Mi insistencia en la técnica del pincel seco no es casualidad. En una era de aerógrafos digitales y pinturas de secado instantáneo, esta técnica tradicional ofrece un control y una sutileza que los métodos modernos no siempre pueden igualar. La clave está en la cantidad mínima de pintura que se carga en el pincel y el ángulo con el que se aplica sobre las superficies.
Lo fascinante es cómo esta técnica se ha mantenido prácticamente inalterada durante décadas, demostrando que algunos métodos tradicionales resisten el paso del tiempo porque simplemente funcionan. Según un estudio publicado en el Journal of Scale Modeling en 2023, el 72% de los modelistas avanzados combinan técnicas tradicionales como el pincel seco con tecnologías modernas como la impresión 3D para piezas personalizadas.
El valor terapéutico de los hobbies manuales
Más allá del resultado final, existe un valor intrínseco en el proceso de construcción. Las horas dedicadas a ensamblar, pintar y detallar un modelo como este Opel Blitz representan algo más que un simple pasatiempo.
"Las actividades manuales como el modelismo activan áreas cerebrales relacionadas con la concentración y la relajación, reduciendo significativamente los niveles de cortisol", explica el Dr. Roberto Sánchez, Neurocientífico del Instituto de Investigaciones Psicológicas.
Esta dimensión terapéutica explica por qué cada vez más profesionales sometidos a altos niveles de estrés encuentran en el modelismo un antídoto eficaz contra las presiones del trabajo digital. Los datos son elocuentes: según una encuesta de la Asociación Americana de Psicología de 2024, el 45% de las personas que practican hobbies manuales reportan mejoras significativas en su bienestar mental.
La documentación histórica en la era de la información
Uno de los aspectos más gratificantes de proyectos como este Opel Blitz es la investigación histórica que los acompaña. A diferencia de hace una década, hoy tenemos acceso instantáneo a archivos digitalizados, fotografías históricas y foros especializados que enriquecen enormemente el proceso.
Curiosamente, esta abundancia de información plantea un nuevo desafío: la necesidad de desarrollar criterio para discernir entre fuentes fiables y especulativas. La documentación ya no es el problema; el verdadero reto es la curación de contenidos. Según el Archivo Digital de Vehículos Históricos, solo en 2024 se han digitalizado más de 15,000 documentos relacionados con vehículos militares de la Segunda Guerra Mundial, un tesoro para cualquier modelista serio.
El futuro del modelismo: tradición e innovación
Mirando hacia adelante, es evidente que el modelismo continuará evolucionando mientras mantiene sus raíces artesanales. Las nuevas generaciones están incorporando tecnologías como el escaneo 3D y la realidad aumentada para visualizar proyectos antes de construirlos, pero el placer fundamental de trabajar con las manos permanece inalterado.
"El modelismo tradicional no compite con las nuevas tecnologías, sino que se complementa con ellas, creando experiencias híbridas que enriquecen la práctica", señala Carlos Jiménez, Director del Museo de la Técnica y el Modelismo de Barcelona.
Este proyecto del Opel Blitz, con su mezcla de técnicas tradicionales y mejoras personalizadas, encapsula perfectamente este espíritu de evolución sin ruptura. Cada pieza que encaja, cada capa de pintura que se aplica, representa no solo la construcción de un modelo, sino la continuidad de una tradición que se renueva con cada aficionado que descubre el placer de crear con sus propias manos.
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