Como iniciarse en el modelismo

Ahora que te he contado lo que es una maqueta creo que toca que te animes a probar. Partamos de la base que has visto un par de concursos de pura casualidad, o una exhibición. De niño montaste algún avioncito con pegamento Imedio, hace ya un par de décadas, pero aunque el asunto te atrae, te parece que es cosa de niños -y tú ya eres un señor con pelos en los aquellos-, temes como reaccione tu señora -porque para qué negarlo, esto es un hobby mayoritariamente masculino, aunque invito a las féminas a probarlo, sin duda alguna- o simplemente no tienes ni dea de por donde empezar.

Fuente: http://www.histarmar.com.ar/Modelismo/ColeccMey-2Gral.htm

Pensar antes de comprar

Y yo creo que lo primero es empezar por un kit de nivel básico. Elegir un kit, para ser más preciso. La cuestión es, qué te gusta. ¿Te gusta la historia militar? ¿Te gustan esos tanques que has visto, o los aviones? ¿La fantasía? ¿Te apasionan los Ferrari? ¿El mundo de las figuras te resulta interesante? ¿Crees que un barco de Artesanía Latina puede resultarte más de señor con canas -más o menos acorde a tu edad-?

En Amazon tienes un surtido de más de 14 mil productos por debajo de los 20 euros. Además de las maquetas básicas que te propongo también vas a encontrar herramientas, pegamentos y otros accesorios que te facilitarán la vida, aunque no son imprescindibles. Lo ideal es que tengas la suerte de que en tu ciudad aún quede alguna tienda. Yo la tengo, se llama Teide Hobby. En una tienda especializada podrás consultar con personas que ya están inmersas en este apasionante hobby y te podrán orientar sobre tus primeros pasos.

Bien, ya sabes qué te gusta. Pongamos al caso que los helicópteros. Y te has pillado un NH90 de Revell en 1:72. Es un buen tamaño. Una vez montado no es mucho más grande que la palma de tu mano. Algunas piezas te resultarán minúsculas, pero no vas a tener que currarte mucho el interior. Si compras un avión en 1:48 como el Corsair, también de Revell, este vendrá además con los cuatro colores básicos, en acrílicos, además del pegamento -imprescindible para modelismo- y tu primer pincel. Si te atreves en marcas como Modelcraft encontrarás conjuntos de herramientas básicas (pinzas, cúter, lima, cortacables, pinzas de sujeción y algo más).

Un espacio para el hobby

Has pasado por la tienda, física o virtual, tienes tu primer kit, el pegamento -insisto, imprescindible, porque cualquier otro que no sea el específico para modelismo no te servirá- y un par de herramientas básicas que te puedes agenciar por casa (pinzas, cúter, cortauñas o cortacables, pinzas de tender -es cuestión de imaginación-). Lo siguiente es buscar un espacio. El modelismo es cuestión de paciencia. En él aprendes a disfrutar del proceso tanto o más que del producto final.

Al principio pegas piezas y hasta pintas, pero luego empiezas a tener ideas y te haces preguntas: cómo puedo mejorar esto o cómo puedo añadir aquello que no viene en el kit. Así que necesitas un lugar. Si en tu hogar no es algo que sobre siempre puedes monopilizar una gabeta (cajón) para todo tu material y la maqueta en la que estés trabajando. O una gran caja plástica de las que venden en el supermercado que te permitirá tener un espacio de trabajo móvil y adaptarte a lo disponible.

El primer paso

Ya que has llegado hasta aquí, abre la caja y... ¡estate quieto! Lo primero es estudiar las instrucciones. ¿Entiendes sus indicaciones? Como te he dicho, esto es cuestión de paciencia. Y lo segundo es, no está de más, usar Google para buscar imágenes reales de aquello que pretendes reproducir. Leer un poco de su historia (aunque en las instrucciones de los kits sueles hayar un par de párrafos) no es nada desaconsejable y así sabrás sobre lo que estás trabajando, vas a adquirir cultura general a través de la lectura de su importancia o relevancia histórica.

Empieza por las primeras piezas, córtalas con tu cortauñas o cortacables, lija las rebabas o repásalas con tu cúter y empieza a pegar. Acompaña tu proceso con lecturas de foros o libros de modelismo que te ayuden a desarrollar tus técnicas.

No te apures, emplea el tiempo que realmente puedas emplear, sea una vez en semana -los domingos por la tarde- o sea todas las tardes, 50 minutos a una hora y media. Pero no mucho más. Verás que si te entusiasmas el tiempo pasa volando y la vida tiene muchas más cosas y aficiones con los que enviciarse, la principal la gente que te quiere y a la que quieres.

Si consigues el reto de terminar tu primer modelo, ponle una base y permítete el gusto de exponerlo donde te apetezca. Si te enteras de concentraciones, exposiciones, concursos o exhibiciones, acude. Es una buena excusa para conocer a otros modelistas, que hay muchos -pero todos nos escondemos-. Además, esa actitud ayudará a difundir esta bonita actividad lúdica. Asume que siempre encontrarás gente que igual no encaja contigo, por su forma de ser, por su forma de expresarse, por su actitud, pero, ¿no ocurre eso en todos los ámbitos de la vida? Coge lo bueno y si encuentras algo que no va contigo déjalo a un lado.

Y ya está. Bienvenido a este apasionante mundo a escala.

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