Chevrolet Standard Six 1932 (AMT 1:24): carrocería

Ya te presenté muy por encima esta vieja maqueta de AMT y los primeros pasos con la construcción del chasis y el motor de este modelo. Antes de continuar con el detallado de ese seis cilindros en línea decidí meterle mano a la carrocería, para una vez montado todo el conjunto, ver qué añado y qué no añado según la documentación que encuentro por la red.

Ya te presenté muy por encima esta vieja maqueta de AMT y los primeros pasos con la construcción del chasis y el motor de este modelo. Antes de continuar con el detallado de ese seis cilindros en línea decidí meterle mano a la carrocería, para una vez montado todo el conjunto, ver qué añado y qué no añado según la documentación que encuentro por la red.

No sabía bien de qué color lo quería pintar pero esa combinación de amarillo canario sobre negro le queda realmente bien, no pasa desapercibido. Es la combinación que propone el propio fabricante de la maqueta en la fotografía de caja y un color habitual y recurrente cuando buscas documentación del Chevrolet de 1932.

Los Model Color no sirven para diluir y aplicar a carrocerías. Lección aprendida.

En mi batería de pinturas encontré la referencia #953, amarillo mate (que pretendía luego barnizar), un Model Color de Vallejo (son los botes de tapa blanca) que intenté diluir en alcohol y que para pintados con aerógrafo de acabado tosco está bien, pero para una carrocería no sirve. Diluye mal porque es una pintura para usar a pincel (lección aprendida). Tiene un pigmento grueso. Di varias capas con lijado suave (papel fino de grano 1200 mojado en agua) entre una y otra pero la pintura se levantaba muy fácilmente.

Al final, como tenía un spray de Tamiya, también en amarillo (de referencia TS-16). Para los años que tiene este producto (lo compré por lo menos hace una década) la verdad es que está como el primer día. Para pintar con spay hay que empezar a expulsar pintura antes de la superficie a cubrir y continuar la pasada hasta después de haber pasado esa superficie. Siempre manteniendo una distancia de unos 10 a 20 centímetros. En un movimiento más o menos rápido, sin insistir en ninguna zona. Es mejor muchas pasadas a cargar en exceso una zona de pintura. (No sé si me estoy explicando bien, si tienes dudas, pregúntalas en los comentarios.)

Si lo haces así, las capas son muy finas, pero secan muy rápido. Puedes dar las siguientes a los pocos minutos. Secas al tacto a la media hora. Un secador de pelo te puede ayudar a acelerar el proceso. Esta pintura es muy fuerte cuando seca. Estira muy bien y son ideales para carrocerías. La contra, contienen propelentes contaminantes y desperdicias un montón de material. Hace mucho que decidí no usarlas más, pero a esos frascos que tengo les sacaré algún partido.

Cuando encuentras una solución se te ocurren ideas de bombero y...

... acabas creando un desastre chapucero que toca resolver. Aprendizaje del modelista.

A continuación me dio por experimentar. El coche tiene un relieve lateral que lo recorre en toda su extensión, que en algunos modelos reales tienen el mismo color de la carrocería y en otros va en negro como la parte inferior. Usé un rotulador Edding 3000 en negro brillante, pero la punta era demasiado gruesa y acabé haciendo una chapuza. En la imagen al detalle se ve el desastre, además de, por cierto, algunas burbujas de la pintura. ¡Ah! Por cierto. Acabo de recordar

El problema vino luego. Intentar corregirlo. Porque el amarillo no cubre a la primera, necesita muchas capas. Lijar estropea las capas ya dadas. Pero no quedaba otra, lijar lo peor e insitir con el TS-16. Al final busqué una juguetería con restos de pinturas acrílicas de Tamiya y pillé un frasquito de amarillo limón (X-8). Disuelto en alcohol (y con esta si funcionó) di las últimas capas.

Queda pendiente pulir esa carrocería para suavizar el efecto piel de naranja que se observa de cerca y conseguir un rotulador permanente de punta muy fina en negro satinado o brillante para volver a intentar el decorado lateral.

Con la parte inferior de la carrocería fue más fácil. Por debajo con negro mate (#70950) de Vallejo disuelto al 50% en alcohol y por encima con negro brillante de Tamiya (X-1), igualmente disuelto. Ambos colores dados con aerógrafo, por supuesto. La última capa de negro brillante tiene una mini gota de plata. La verdad es que fue más accidental que premeditado, pero me el resultado que provocó es interesante.

Pero al final, con trabajo, se puede corregir el rumbo y terminar con un modelo decente.

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